Senegal
Siempre la hemos llamado el África suave, porque es un destino ideal de aproximación al continente, sobre todo para quien no haya visitado otros países del África negra. Es cercana y asequible, de relieves parejos e infraestructuras cuidadas, con un clima moderado y gentes muy amables y hospitalarias. Ofrece muchos atractivos, entre los que destacan unos parques ornitológicos que están entre los mejores del mundo, la región de la Casamance, tan singular y tan bella, el río Senegal, ideal para cruceros atípicos, y el delta del Sine Saloum, un increíble ecosistema de marismas, manglares y más de doscientas islas, con una fauna y una flora absolutamente fascinantes. También son imprescindibles, dentro de su territorio, el País Basari y las bellezas naturales de Isla Goré y el Lago Rosa. En definitiva: un país suave, apto para todos los públicos, y muy recomendable como iniciación al continente.