Togo
Al igual que su vecino y hermano Benín, el país está marcado por la tradición del vudú, del que se dice que este territorio es su cuna. Pequeño, pobre, muy dependiente de la agricultura, y también muy herido por la abusiva relación colonial francesa es, sin embargo, muy rico en cultura y hospitalidad. El gran lago que le da nombre, los montes Fetiches y los bosques en los que viven los Kabre son seguramente sus atractivos más conocidos. Aunque, para nosotros, cómo no, lo más valioso son sus gentes, sumamente amigables, ya sea por los mercados de Lomé, como por la última y más alejada de las aldeas de los pueblos ewe, ibo, yoruba o ashanti. Y siempre, flotando en el ambiente, la magia y el misterio de antiquísimas creencias. El vudú es la más conocida. Pero no la única.