Sudán
País excluido de los catálogos de las grandes agencias turísticas, y absolutamente estigmatizado, que es, sin embargo, un territorio ideal para un viaje de enorme interés etnológico y cultural. La región nubia, en la que se desarrollaron las civilizaciones kushitas y mereoíticas, que tuvieron con el Antiguo Egipto una estrecha relación, no siempre amigable, es la tierra de unas gentes cuyos reyes fueron conocidos como los faraones negros. En toda la zona se aprecia la huella de las tribus autóctonas, así como la omnipresente influencia del río Nilo, que atraviesa el territorio por dos costados. Su fértil valle y las costas del Mar Rojo, el Jebel Barkel, con sus pirámides, son quizá los principales atractivos de un país asentado sobre los restos de reinos legendarios. Además, cuenta con tres desiertos muy diferentes entre sí, donde habitan etnias tan legendarias como los nuba, famosos por su belleza y su hospitalidad. Alojarse en sus casas, como proponemos en algunas rutas, es un auténtico placer.