Mauritania
Un país que es, de verdad, el auténtico territorio de los moros; un lugar de encuentro y cruce de caravanas, con un desierto espectacular y grandioso, el del Sáhara, que ocupa casi toda la parte norte, y está habitado por tribus nómadas, cuyas tiendas, las famosas jaimas mauritanas, redondas y cómodas, forman parte de un paisaje en el que también hay ciudades con pasados esplendorosos, que han recuperado tesoros arquitectónicos y literarios. Una tierra musulmana, en definitiva, en la que moros y africanos se mezclaron, y en la que las prolongadas sequías han moldeado la forma de vida de unos individuos muy peculiares. A pesar de su gran tamaño, su población es pequeña, apenas llega a los dos millones de habitantes, y sumamente hospitalaria, como mandan los cánones de su cultura.